¡Están para comérselos! Y muy movedizos...
Su mundo gira alrededor de sus juguetes. Juega a tirar los objetos desde su sillita y a soltarlos en el suelo esperando a que sus padres los recojan. Intenta, de todas formas, alcanzar los juguetes que están debajo de la cuna o de algún otro mueble. Y va por ellos sea como sea.
A los 8 meses, son capaces de saludar y de despedirse con las manitos. Intenta imitar a sus padres con sonidos, moviendo la cabeza por el "sí" y por el "no", y consigue entender muchas cosas que le dicen.
Reconoce su propio nombre cuando alguien lo llama y mira a quien lo hizo.
Intenta gatear!!. El bebé está preparado para gatear aunque en muchos casos él apenas consiga arrastrarse por el suelo. Se mueve girando, arrastrando la guatita o el potito.
Llegó el momento de reforzar la seguridad en la casa, poniendo protectores en los enchufes, obstáculos en las escaleras, llaves en los armarios, y mantener cualquier medicamento o producto de limpieza muy lejos de su alcance.
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